Predicando la Misión

7 de agosto de 2022
Decimonoveno Domingo del Tiempo Ordinario
Lucas 12, 32-48

• Jesús les dice a sus discípulos que cuando el maestro regrese de una boda, les pedirá que se sienten a la mesa y luego los atenderá. Dios nos llama a servirlo, pero Jesús nos enseña que Dios viene primero a servirnos. Jesús sirve predicando y enseñando, sanando y expulsando demonios, y trabando amistad con los marginados. Sin embargo, su mayor acto de servicio es el ofrecer su vida en la cruz por nosotros. Podemos seguir el ejemplo de Jesús como siervo a través de la Práctica Jubilar Misionera de Actos de Caridad 2x2: 

  Ojos
  Vea las situaciones con los ojos de Jesús
  Corazón
  Ame a Jesús en la persona necesitada.
  Manos
  Entréguele a Jesús sus manos para que él haga Su obra.
  Labios
  Comparta cómo se encontró con Jesús en esta acción.
• Jesús les asegura a sus discípulos que mucho se les pedirá a aquellos a quienes mucho se les ha confiado. De hecho, a toda persona se le ha confiado el don de la vida. A los creyentes se nos ha confiado un don aún mayor: la vida nueva en Cristo. Sin embargo, este don, no es para que un discípulo lo guarde para sí mismo. El requisito del discipulado es la misión. La buena nueva de la salvación en Cristo debe ser compartida. Nosotros comunicamos el poder evangelizador de la oración cuando hacemos uso de la Práctica Misionera Jubilar de Oración 2x2 con alguien que nos pide oración: 

14 de agosto de 2022
Vigésimo Domingo del Tiempo Ordinario
Lucas 12, 49-53

• Jesús viene a prenderle fuego a la tierra comunicándole al Espíritu Santo. Jesús espera su pasión, su resurrección y su ascensión porque sólo entonces podrá el Padre enviar al Espíritu. El Evangelio no es sólo un mensaje sino una fuerza. Por la proclamación de la muerte y la resurrección de Jesús, el poder del Espíritu enciende el fuego de la conversión y la fe en los corazones de los oyentes. Nosotros podemos avivar las llamas del incendio  que es el Evangelio cuando oramos pidiendo una nueva efusión del Espíritu en nuestro tiempo y cuando les comunicamos a los demás la historia de Jesús. Podemos profundizar en el conocimiento de su vida a través de la Práctica Misionera Jubilar de Reflexión del Evangelio 2x2:

Haga una oración sencilla al Espíritu Santo: “Habla, Señor, que tu siervo escucha”.
Lea el pasaje lentamente. Y al escucharlo, pregunte en silencio: “Señor, ¿qué me estás diciendo en este pasaje?”
Escuche una palabra o una frase que llame su atención o que toque su corazón.
Comparta una breve historia o experiencia de cómo la palabra o la frase se conecta con su propia vida en este momento.
Pregunte en silencio: “Señor, ¿qué quieres que haga?” Comparta lo que Jesús lo está invitando a hacer. 

• Jesús viene a dividir a la gente en el sentido de que impone una decisión, lo cual acarrea la división entre los pueblos y a veces, incluso, entre las familias. Cuando llegamos a saber quién es él y lo que ha hecho por nosotros, nos enfrentamos a una elección: podemos confiar en él o rechazarlo. Podemos dejar todo atrás para caminar con él o declinar su invitación y alejarnos. Una decisión por Cristo es una decisión por nuestro destino. De igual modo se da nuestra elección por proclamar el Evangelio y extender su reino: ella nos hace llevar la unidad en la fe, la esperanza y el amor a todo pueblo y a toda nación.

21 de agosto de 2022
Vigésimo Primer Domingo del Tiempo Ordinario
Lucas 13, 22-39

• Jesús describe el camino a la salvación como una puerta estrecha. Jesús muere en la cruz y resucita para salvarnos: para liberarnos del poder del pecado y de la muerte para liberarnos de por vida para estar con él por siempre. La salvación en Cristo se asume a través de la fe en él, no a través un acto de fe único, sino a través de una fidelidad continua. Nosotros podemos crecer en la obediencia a Jesús escuchando sus palabras y poniéndolas en práctica cada día. La Práctica Misionera Jubilar de la Reflexión del Evangelio 2x2 puede sintonizarnos con sus palabras de vida:

Haga una oración sencilla al Espíritu Santo: “Habla, Señor, que tu siervo escucha”.
Lea el pasaje lentamente. Y al escucharlo, pregunte en silencio: “Señor, ¿qué me estás diciendo en este pasaje?”
Escuche una palabra o una frase que llame su atención o que toque su corazón.
Comparta una breve historia o experiencia de cómo la palabra o la frase se conecta con su propia vida en este momento.
Pregunte en silencio: “Señor, ¿qué quieres que haga?” Comparta lo que Jesús lo está invitando a hacer.

• Jesús habla de la gente que solicita la entrada a la casa alegando interacciones previas con el maestro, para encontrarse con que simplemente se les niega la entrada. Jesús volverá para juzgar. La buena noticia es que la invitación para acompañarlo a su casa está siempre abierta para todos. Sin embargo, los que deseamos ser admitidos ahí no podemos confiar solamente en una conexión pasajera con él y con su Iglesia. Al contrario, Jesús nos llama a una intimidad y a una relación de por vida con él, dentro de su Iglesia.

28 de agosto de 2022
Vigésimo Segundo Domingo del Tiempo Ordinario
Lucas 14, 1, 7-14

• Jesús enseña lo que es la humildad, sobre todo, con el ejemplo de su vida. Por una parte, las criaturas buscamos un estatus que no es el nuestro. Elegimos ser como Dios, pero separados de él, solamente llegamos a caer. Por otra parte, Jesús es Dios, pero se humilla a sí mismo para convertirse en uno de nosotros. Y nosotros, arrepentidos por el pecado, nos volvemos a Jesús para que él nos resucite. Cuando reconocemos nuestros pecados con sinceridad y humildad, Jesús nos perdona y nos eleva a una vida nueva.

• Jesús nos enseña a invitar a los más humildes y pequeños a los banquetes porque ellos no pueden devolvernos la invitación con otra invitación. Algunas veces nosotros hacemos el bien a alguien porque más tarde también nos beneficiaremos por ello. Sin embargo, Jesús nos llama a un amor desinteresado por medio del cual damos buscando solamente el bien de otra persona, sin importar lo que esto nos cueste. Como Jesús se preocupa especialmente por los pobres y porlos afligidos, él nos llama a servirlos y nos recompensará por esto en nombre de ellos. Nosotros podemos crecer en el amor abnegado por las personas necesitadas a través de la Práctica Misionera Jubilar de Actos de Caridad 2x2:

Ojos
Vea las situaciones con los ojos de Jesús
Corazón
Ame a Jesús en la persona necesitada.
Manos
Entréguele a Jesús sus manos para que él haga Su obra.
Labios
Comparta cómo se encontró con Jesús en esta acción.

3 de julio de 2022
Decimocuarto Domingo del Tiempo Ordinario
Lucas 10, 1-12, 17-20

• Jesús siempre llama a las personas a unirse a él en compañía de otros discípulos; ningún discípulo puede ser un elemento aislado. Asimismo, él envía a sus discípulos de dos en dos para anunciar la proximidad del reino de Dios. La misión no es una actividad individual y, de hecho, da mucho fruto cuando los dones espirituales de uno se complementan con los del otro. Además, los discípulos encuentran un apoyo mutuo al juntos a la misión, avanzando como corderos entre lobos en medio de una cultura indiferente u hostil al Evangelio.

• El ministerio de Jesús hace nacer el reino de Dios a través de sus obras y de sus palabras. Él instruye a sus discípulos sobre cómo darle continuidad a este esquema al ir curando a los enfermos y anunciando que el reino de Dios está cerca. Siempre que los discípulos misioneros hablan de Jesús y hacen el bien en su nombre, ellos manifiestan el reino de Dios, de manera concreta. Nosotros podemos seguir el ejemplo de los setenta y dos discípulos a través de la Práctica Misionera Jubilar de los Actos de Caridad 2x2:

10 de julio de 2022
Decimoquinto Domingo del Tiempo Ordinario
Lucas 10, 25-37

• Las parábolas de Jesús por lo general desconciertan las expectativas de los oyentes. Un judío de la época de Jesús no esperaría que un samaritano, un enemigo del pueblo judío, fuera el héroe de la historia. Sin embargo, así como la compasión del buen samaritano no hace excepciones, la misericordia de Dios tampoco conoce fronteras. De igual modo, nuestra misión de evangelizar y servir no puede tener límites. Nuestra misión es la de llegar a todos los pueblos, incluso a aquellos con quienes no estamos de acuerdo o a quienes consideramos como enemigos.
• El samaritano de la parábola se compadece al ver al hombre dejado por muerto en el camino. Su reacción visceral ante al sufrimiento lo mueve entonces a la acción. Él cura las heridas del hombre y lo lleva a un lugar seguro, es decir, actúa con misericordia. La misericordia empieza al ver a otra persona en necesidad y al ser movido a compasión para luego responder con misericordia. La Práctica Misionera Jubilar de los Actos de Caridad 2x2 es una manera de mostrarle la misericordia de Jesús a los que sufren:

17 de julio de 2022
Decimosexto Domingo del Tiempo Ordinario
Lucas 10, 28-42

• Sólo podremos darle continuidad a la obra de Jesús si meditamos antes sus palabras. En el mundo antiguo, los alumnos de los filósofos y rabinos se colocaban junto a su maestro, sentándose a sus pies, para aprender de él. María asume la postura propia de un discípulo de Jesús, conservándose pendiente de cada una de sus palabras. Nosotros también podemos elegir la mejor parte y escuchar a nuestro Maestro a través de la Práctica Misionera de la Reflexión del Evangelio 2x2:

• El Evangelio exige que se muestre hospitalidad tanto a amigos como a extraños. Sin embargo, Jesús nos llama a darle prioridad a lo más importante. El servicio en el nombre de Jesús brota de la relación que se tiene con él. Elegir la mejor parte significa decidir, ante todo, escuchar a Jesús. El escuchar su palabra nos impulsa entonces a ponerla en práctica. La Práctica Misionera del Jubileo de los Actos de Caridad 2x2 puede contribuir a que nuestro servicio a los demás fluya a partir de nuestra relación con Jesús:

24 de julio de 2022
Decimoséptimo Domingo del Tiempo Ordinario
Lucas 11, 1-13

• Una y otra vez, Jesús se aparta de la multitud para orar. La comunión entre Jesús y su Padre incita a los discípulos a pedirle que les enseñe a orar. Él les enseña a invocar a Dios como Padre. Jesús nos ofrece una participación en su Filiación; a través de él, nosotros accedemos a su Padre y al nuestro. Por supuesto que los católicos podemos rezar fórmulas tradicionales de memoria, como el Padrenuestro. Y podemos, a la vez orar a nuestro Padre celestial pronunciando, con nuestros labios, lo que brota de nuestro corazón. Podemos utilizar el sencillo patrón de la Práctica Jubilar Misionera de la Oración 2x2 para orar de manera espontánea:

• Jesús nos enseña que Dios es un Padre bueno. Aun si los padres terrenales buenos son imperfectos, nuestro Padre celestial sí es perfecto. Nuestros padres terrenales pueden decepcionarnos de alguna manera, pero Dios nunca nos fallará. Él no priva a sus hijos de sus buenos dones. De hecho, el don que el Padre no se cansa de darnos es el Espíritu Santo. Por el don del Espíritu, el Padre nos llena de una alegría desbordante por la vida del mundo.

31 de julio de 2022
Decimoctavo Domingo del Tiempo Ordinario
Lucas 12, 13-21

• El hombre rico de la parábola tiene puesta toda su preocupación sólo en sí mismo. El ensimismamiento es lo opuesto a la misión. Lo primero hace que uno se vuelva hacia adentro, en tanto que lo segundo orienta hacia el mundo. La Iglesia existe, no tanto para los que ya pertenecen a ella, sino también para los que aún no forman parte de ella. Por lo tanto, cuando la Iglesia —ya sea universal o local— está demasiado preocupada por los asuntos de su vida interior, está dejando de lado la misión. Asimismo, un cristiano que en lo individual está principalmente preocupado por su propio crecimiento espiritual, tarda en obtener la madurez espiritual que proviene de la participación en la misión.
• Cuando las cosas importan más que las personas, uno es materialista. Cuando las cosas importan más que Dios, uno es idólatra. Un discípulo de Jesús está impulsado por el amor a Dios y a la gente. Jesús nos previene contra la codicia, la cual nos enfoca a las cosas de este mundo. Jesús, en cambio, nos invita a enfocarnos en las cosas del cielo. Las obras de caridad son un importante patrimonio celestial, puesto que benefician a aquellos a quienes servimos y favorecen nuestra salvación en Cristo. Podemos enriquecernos en las cosas de Dios utilizando la Práctica Jubilar Misionera de los Actos de Caridad 2x2:

5 de junio de 2022
Solemnidad de Pentecostés
Juan 20, 19-23

• Al principio, Dios sopla en la nariz del hombre, animándolo con la vida biológica. Jesús resucitado sopla, a su vez, e infunde el Espíritu Santo sobre sus discípulos, devolviéndoles la vida por el poder de su resurrección. La resurrección de Jesús es el comienzo de una nueva creación en la que abunda la paz. En el Bautismo y la Confirmación, el Espíritu Santo se derrama en nuestros corazones para que podamos vivir como criaturas nuevas en Cristo. Cuando elegimos otra cosa, Jesús nos ofrece la paz a través del perdón de los pecados, especialmente en el sacramento de la Penitencia. 
• Una misión no es un mero encargo. El núcleo de la misión es la relación entre el que envía y el enviado. El Padre envía al Hijo y la misión de éste, brota de su relación con su Padre. De igual modo, la misión de los discípulos está fundamentada en su relación con Jesús. Un discípulo abraza la misión por su amor a Jesús. Este amor impulsa al discípulo a ir en misión porque quien conoce su amor desea que todos conozcan este amor que cambia la vida. 

12 de junio de 2022
Solemnidad de la Santísima Trinidad
Juan 16, 12-15

• Dios es relación. Dios es Padre, Hijo y Espíritu Santo: una perfecta comunión de vida y de amor. El Padre le da todo al Hijo y el Hijo le ofrece todo al Padre. Como Dios desea también que los hombres y las mujeres sean atraídos a la comunión con él, él se revela para establecer una relación con nosotros. Por el don del Hijo, el Padre se da a conocer plenamente, y por el don del Espíritu Santo, Jesús nos injerta en el intercambio de vida y de amor entre el Padre y él mismo. Nuestra misión es introducir a las personas en la relación con el Padre, por el Hijo, en el Espíritu. 
• Jesús no sólo enseña muchas verdades; él es la verdad misma. Como Espíritu de verdad, el Espíritu Santo dice las palabras de Jesús, guiándonos a una comprensión más completa de la verdad de Cristo. Cuando hablamos en el Espíritu, no hablamos por nuestra cuenta, sino en el nombre mismo de Jesús. Con la inspiración del Espíritu Santo, los sencillos pasos de la Práctica Misionera Jubilar de Reflexión del Evangelio 2x2 pueden facilitar el crecimiento de nuestro conocimiento y confianza para proclamar la verdad de Cristo: 

12 de junio de 2022
Solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo
Lucas 9, 11b-17

• Un discípulo desea tener un encuentro con Cristo en la Eucaristía. Jesús establece el sistema para esto al alimentar a la multitud. Él instruye y sana a las multitudes. Luego toma el pan, lo bendice, lo parte y se los da a comer. En la celebración de la Eucaristía, Jesús nos enseña también por medio de su Palabra, proclamada en las Escrituras. Luego, en la persona del ministro, toma el pan presentado por el pueblo y lo bendice con el poder de sus palabras. Lo parte y lo da, no ya como pan, sino como un alimento que es su mismo Cuerpo y Sangre. Alimentados por la Palabra y por el sacramento, nosotros somos sanados. 
• Cuando los discípulos le piden a Jesús que despida a la multitud hambrienta, él les indica que le den algo de comer a la multitud. Ellos ofrecen todo lo que tienen y Jesús provee en abundancia. De manera similar, Jesús puede acrecentar todo lo que le demos en servicio a los necesitados. Nosotros podemos alimentar espiritual y materialmente a los hambrientos de una manera concreta siguiendo la Práctica Jubilar Misionera de los Actos de Caridad 2x2: 

26 de junio de 2022
Decimotercer Domingo del Tiempo Ordinario
Lucas 9, 51-62

• Jesús toma la firme resolución de viajar a Jerusalén, en donde lo esperan el sufrimiento y la muerte. Y Jesús nos invita a caminar con él como discípulos, a lo largo de este camino. Un discípulo está tan cerca de Jesús que él o ella participa en la vida de Jesús, en sus alegrías y sus tristezas, en su misión y su destino. Durante este trayecto, permanecemos también cercanos a un grupo de discípulos. Al ir caminando junto a Jesús, podemos experimentar su cercanía a través de la oración, especialmente cuando nos enfrentamos a la cruz. Podemos utilizar el sencillo patrón de la Práctica Misionera Jubilar de Oración 2x2 para orar con nuestros compañeros, discípulos, por el camino: 

• Un encuentro con Jesucristo viene acompañado de un llamado a ser discípulo suyo. Algunos se apartan de su invitación a seguirlo, otros dicen que "si" con reservas, y otros más, lo dejan todo para caminar con él. Jesús nos ofrece la gracia de reconocerlo como la máxima prioridad de la vida, poniendo la lealtad hacia él por encima, incluso, de los lazos familiares. Dejar todo por Jesús es ganarlo todo tanto en este mundo como en el venidero. 

1 de mayo de 2022
Tercer Domingo de Pascua
Juan 21, 1-19

• Los discípulos, por sí solos, no atrapan ningún pez nada cuando salen de noche a pescar, pero con la ayuda de Jesús pescan abundantemente al amanecer. La traen el pescado a Jesús, sin perder ninguno de los que están en la red. El ir a pescar es una imagen de nuestra misión evangelizadora. Nuestra tarea es la de pescar personas: es conducir a la gente a Jesús, manteniéndola en los brazos acogedores de su Iglesia. Sólo con la ayuda de Jesús y por el poder de su Espíritu es que podemos cumplir esta misión. Orar con una persona y hacerlo por sus intenciones es algo que puede atraer el corazón de esta persona a Cristo. Podemos utilizar el sencillo esquema de la Práctica Misionera Jubilar de Oración 2x2: 

• Jesús resucitado le pregunta tres veces a Pedro: "¿Me amas?" anulando así las tres veces que Pedro negó a Jesús. La renovación de nuestra relación con Jesús​​​​​​​​​​​​​​ y la renovación de la vida de la Iglesia, empieza con nuestra respuesta a esa misma pregunta. Si nosotros amamos a Jesús habrá esperanza, a pesar de nuestras fallas. Por medio del amor a Jesús, nuestra relación con él puede ser restaurada y su Iglesia, reconstruida. 

8 de mayo de 2022
Cuarto Domingo de Pascua
Juan 10, 27-30

• Jesús, el Buen Pastor, conoce a sus ovejas y ellas reconocen su voz. Podemos escuchar cómo Jesús nos habla en el silencio de la oración, a través de las voces de los demás y en las Escrituras. Cuando nos encontramos con Cristo, él nos llama a seguirlo como sus discípulos. Nosotros podemos sintonizarnos con la voz de Jesús que habla en las Escrituras siguiendo los sencillos pasos que nos ofrece la Práctica Misionera del Jubileo de Reflexión del Evangelio 2x2: 

• Al proclamar a Jesucristo, nosotros reconocemos a Dios como Trinidad. Jesús nos revela a Dios como Padre, y Jesús se revela también a sí mismo como siendo uno con el Padre. Su relación con el Padre es absolutamente única; son un solo ser por toda la eternidad. Sin embargo, el Hijo se hace humano para atraernos a la íntima comunión que tiene con el Padre por el poder del Espíritu Santo. Y la Iglesia, fortalecida por el Espíritu, invita a toda la gente a desarrollar una relación con el Padre a través de Jesús y nos proporciona los medios para experimentar las gracias que surgen de esta relación. 

15 de mayo de 2022
Quinto Domingo de Pascua
Juan 13, 31-33a, 34-35

• Jesús no les ordena a sus discípulos el amar de una manera genérica o abstracta, sino que les pida amar como él los ama. Él los ama hasta el punto de entregar su vida por ellos en la cruz. Animados por el amor de él hacia ellos, y fortalecidos por su Espíritu, ellos pueden amar de esta manera radical y abnegada. Nosotros podemos amar de una manera concreta y singularmente cristiana siguiendo la Práctica Jubilar Misionera de los Actos de Caridad 2x2: 

• Jesús declara que sus discípulos serán conocidos por el amor que muestren unos hacia otros. En una sociedad que se caracteriza por el individualismo, la Iglesia puede atraer a muchos a tener una experiencia de auténtica comunidad cristiana. De igual modo, en una sociedad marcada por la discordia y la división, la Iglesia ofrece una forma alternativa de vivir en la medida en la que manifiesta la caridad y la unidad. Sin embargo, cuando la Iglesia sólo refleja los males de la sociedad, no refleja el rostro de Cristo y no atraerá a la gente hacia él. Si deseamos la conversión del mundo, entonces nos hemos de comprometer a tener un amor más profundo por nuestros hermanos en la fe, un amor que se desborde al mundo. 

22 de mayo de 2022
Sexto Domingo de Pascua
Juan 14, 23-29

• Así como el Padre envía al Hijo, también envía al Espíritu en el nombre de Jesús. El Espíritu Santo nos guía hacia una comprensión más profunda del misterio de Cristo. Un discípulo desea conocer siempre más a Jesús. Nosotros podemos crecer en nuestro conocimiento y amor hacia él a través de la meditación sobre su vida y sus enseñanzas en los cuatro Evangelios. Ahí, escuchamos cómo piensa él y qué es lo que siente, lo que dice y cómo actúa, y con ayuda de su Espíritu, asumimos su carácter. Con la inspiración del Espíritu Santo, los sencillos pasos de la Práctica Misionera Jubilar de Reflexión del Evangelio 2x2 pueden ayudarnos a encontrar a Cristo en las Escrituras: 

• Hay ocasiones en que el mundo experimenta la paz como una ausencia de conflictos. Jesús, en cambio, nos ofrece una paz que está en lo más profundo de nuestra alma y que perdura ante cualquier circunstancia. En la cruz, Jesús ganó la batalla decisiva, venciendo el poder del pecado y de la muerte. El resultado de esa guerra es certero: Jesús restaurará todas las cosas en sí mismo y reinaremos con él en una nueva creación que gozará de eterna paz. Entre tanto, podemos conocer la paz de Cristo que fluye de la confianza de que Él nos ha reconciliado con el Padre y, por lo tanto, de que todo terminará bien al final. 

29 de mayo de 2022
Ascensión del Señor
Lucas 24, 46-53

• Antes de su ascensión, Jesús les promete a sus discípulos que les enviará el Espíritu Santo en Jerusalén, y que, desde allí, ellos lo proclamarán y darán testimonio de él a todas las naciones. Jesús resucitado, que está sentado a la derecha del Padre permanece con nosotros por medio de su Espíritu. El mismo Espíritu nos trae la fuerza desde lo alto para que proclamemos a Jesús y demos testimonio de él ante todos los pueblos. 
• Al ascender Jesús a su Padre, él bendice a sus discípulos y ellos lo adoran con alegría. Los discípulos participan plenamente de la sagrada liturgia, del culto público de la Iglesia. Durante la celebración de los sacramentos, Jesús nos bendice con su gracia y nosotros lo adoramos con alegría y gratitud en el corazón por todos los dones que él nos ha dado. De este modo, nosotros salimos de la liturgia, con una mayor alegría, para atraer a la gente a Jesús y a su Iglesia y para que ellos también puedan disfrutar de esta alegría. 

3 de abril de 2022
Quinto Domingo de Cuaresma
Juan 8, 1-11

• Los escribas y fariseos se atribuyen una superioridad moral sobre la mujer sorprendida en adulterio, pero Jesús expone la hipocresía de ellos: aunque sus pecados son diferentes, tanto la mujer como sus acusadores son culpables ante Dios. Los cristianos que no reconocen sus propias faltas y que, por otra parte, son prontos a condenar las de los demás, obstaculizan la misión de la Iglesia de atraer mucha gente a Cristo. Los discípulos, conscientes de su propio estado de pecado, no juzgan a sus compañeros pecadores. Más bien, se esfuerzan, con la gracia de Dios, por evitar el pecado, y cuando caen, confían en que la misericordia de Jesús los levantará de nuevo.
• Jesús no descarta ni tolera el pecado; él lo perdona. Jesús libera de su culpa y vergüenza a la mujer sorprendida en adulterio y la insta a que no peque más. Por su muerte y su resurrección, Jesús nos libera del poder que ejerce sobre nosotros el pecado: ya no tenemos que elegir el pecado. Sin embargo, cuando pecamos, Jesús nos llama a arrepentirnos y a buscar su misericordia. Arrepentirse del pecado significa sentir dolor por nuestro pecado y decidir evitarlo.

10 de abril de 2022
Domingo de Ramos de la Pasión del Señor
Lucas 22, 13-23, 56

• El drama de la vida cristiana es la decisión cotidiana de ajustar nuestra voluntad a la voluntad de Dios. Jesús, aunque inicialmente clama a su Padre para que lo libre del sufrimiento que está por venir, abraza luego la voluntad de su Padre hasta la muerte. La oración de Jesús en el huerto nos enseña que el objetivo de la oración no es conformar a Dios con nuestra voluntad, sino conformar la nuestra con la suya. A través de la oración, Dios nos fortalece para aceptar y hacer su voluntad. Nosotros podemos llegar a conocer la voluntad de Dios para nuestra vida cuando escuchamos su Palabra en un espíritu de oración. Podemos utilizar los sencillos pasos de la Práctica Misionera Jubilar de la Reflexión del Evangelio 2x2:

• Jesús fue traicionado por un amigo cercano y negado por otro. Fue abandonado por la mayoría de sus compañeros y rechazado por las multitudes que lo alababan días antes. Fue torturado y ejecutado de la manera más deshumanizante. Jesús conoce bien el sufrimiento y, por lo mismo, está con nosotros cuando experimentamos la traición, la negación, el abandono, el rechazo o la humillación. Y, sobre todo, a causa de su muerte y su resurrección, no hay dolor ni sufrimiento que no pueda ser consolado, sanado y transformado por él. A través de la oración, no sólo podemos estar cerca de los demás en su dolor, sino que también podemos brindarles el consuelo, la sanación y la transformación de Jesús. Cuando alguien nos expresa su sufrimiento, podemos utilizar el sencillo esquema de la Práctica Misionera Jubilar de Oración 2x2 para orar con él:

17 de abril de 2022
Domingo de Pascua de la Resurrección del Señor
Juan 20, 1-9

• El anuncio de buenas noticias significa que sucedió algo bueno y nuevo que ha cambiado las cosas en algo mejor. ¡La Iglesia proclama la buena noticia de que Jesús ha resucitado! Toda la creación habita en las sombras de la muerte a causa del pecado. Con la resurrección, Dios pone en marcha la restauración de la creación en Cristo. Cuando elegimos vivir en Cristo, Dios nos promete que participaremos también de la resurrección en el último día. Mientras tanto, podemos experimentar la vida en abundancia, de manera desbordante, para transformar el mundo en anticipación de la nueva creación que está por venir.
• La resurrección no es una mera realidad espiritual. Jesús no se limitó sencillamente a morir e ir al cielo; su tumba estaba vacía. El cuerpo de Jesús fue resucitado. En tanto que la resucitación consiste en resucitar el cuerpo a la vida normal, sólo para volver luego a la tumba, la resurrección es la restauración del cuerpo a la vida, de una manera radicalmente nueva, para nunca más morir. Nosotros no podemos conformarnos con la resucitación de la vida de la Iglesia después de un tiempo de crisis. Jesús resucitado nos llama a resucitar a una vida nueva por el poder de su resurrección. A medida que la Iglesia se levante, levantará al mundo junto con ella misma.

24 de abril de 2022
Segundo Domingo de Pascua
Juan 20, 19-31

• Así como el Padre envía al Hijo en misión, así también Jesús nos envía a nosotros a prolongar su misión en el mundo. Jesús viene a ofrecernos la plenitud de la vida. Y, a través del don del Espíritu Santo, nos ofrece la ayuda necesaria para realizar su misión. Sólo con el poder del Espíritu podrán los discípulos pasar del temor que experimentaron al estar ocultos en la sala superior, a la confianza que vivieron al estar en las calles, proclamando que Jesús había resucitado. Ese mismo Espíritu es el que puede impulsarnos a ir más allá de nuestros miedos y a anunciar con alegría: “¡Hemos visto al Señor!”
• Los primeros discípulos tuvieron la especial bendición de ver y tocar cuerpo glorificado de Jesús. Nosotros tenemos también esa bendición. Aun si no lo vemos ni tocamos del mismo modo, creemos que Jesús es el Señor resucitado. Al mismo tiempo, y con los ojos de la fe, nos es posible verlo actuando en nuestra vida. De igual modo, cuando participamos de los sacramentos con un corazón lleno de fe, Jesús toca nuestra alma: su Espíritu sigue soplando sobre nosotros y perdonando nuestros pecados. Nosotros, además, con manos llenas de fe, podemos tocar a los demás con su amor, utilizando la Práctica Jubilar Misionera de los Actos de Caridad 2x2:

6 de marzo de 2022
Primer Domingo de Cuaresma
Lucas 4, 1-13

• El Espíritu que baja sobre Jesús en su bautismo es también quien lo conduce al desierto a ayunar y a orar durante cuarenta días, después de lo cual Jesús queda lleno del Espíritu al iniciar su ministerio en Galilea. Durante la Cuaresma, el Espíritu Santo nos conduce el ayuno y la oración. Sólo un discípulo que está cimentado en la comunión con Jesús a través de la oración puede dar frutos en la misión. Podemos orar en el Espíritu con alguien más utilizando el sencillo esquema de la práctica misionera del Jubileo de Oración 2x2: 

• Satanás tienta a Jesús citando pasajes de las Escrituras, y Jesús le responde cada vez con palabras de las Escrituras. La palabra de Dios interpretada de acuerdo al enfoque de Cristo y de su Iglesia puede ser nuestra defensa contra las tentaciones del Maligno. Una manera práctica de crecer en nuestro conocimiento y comprensión de las Escrituras es a través de la práctica misionera del Jubileo de Reflexión Evangélica 2x2. Podemos seguir algunos sencillos pasos para realizarlo con otra persona: 

13 de marzo de 2022
Segundo Domingo de Cuaresma
Lucas 9, 28b-36

• Durante su transfiguración, Jesús habla con Moisés y con Elías acerca de su salida de este mundo. Jesús interpreta la redención a través de su muerte y resurrección en Jerusalén tomando como modelo la liberación de Israel en Egipto. Así como Dios en un tiempo liberó a los israelitas de la esclavitud, Jesús pasa de la muerte a la resurrección, liberándonos a nosotros para que pasemos de una vida de pecado a una vida de gracia y transformación. El nuevo Éxodo en Cristo es el núcleo del mensaje evangélico de liberación. 
• La voz del Padre nos manda a escuchar a su Hijo elegido. El término discípulo significa, literalmente, estudiante. Ser discípulos de Jesús es escuchar al Maestro, aferrarse a cada una de sus palabras. Sólo una vez que escuchamos y asimilamos su palabra podemos proclamar con fruto y confiadamente la palabra. Podemos escuchar en oración a Jesús en la Escrituras a través de la práctica misionera del Jubileo de Reflexión del Evangelio 2x2. Podemos utilizar algunos sencillos pasos para realizarlo con otra persona: 

20 de marzo de 2022
Tercer Domingo de Cuaresma
Lucas 13, 1-9

• Cuando la multitud le pregunta a Jesús el motivo por el que sucedieron dos tragedias, él responde que, aunque el motivo de la desgracia ocurrida en el Templo y el derrumbe de la torre no fue el pecado de las víctimas, estos hechos son un llamado a la conversión. Puesto que también nosotros podríamos, inesperadamente, ser víctimas de algún desastre, Jesús nos llama a arrepentirnos de nuestros pecados y a buscar su misericordia. La Cuaresma es una temporada especial durante la cual nos alejamos de nuestros antiguos modos de actuar y cruzamos el umbral que nos lleva hacia la vida nueva que Jesús nos ofrece. 
• La parábola del jardinero que se niega a cortar la higuera estéril, cuando su amo se lo pide nos enseña que Dios es paciente con nosotros. Jesús desea que experimentemos en él la vida nueva y que demos buenos frutos para la vida del mundo. Él es el jardinero que nos provee de gente que cultive nuestra fe. Él también nos envía a ser los jardineros que alimenten la fe de los demás. Podemos dar buenos frutos a través de pequeños gestos utilizando la práctica misionera del Jubileo de los Actos de Caridad 2x2: 

27 de marzo de 2022
Cuarto Domingo de Cuaresma
Lucas 15, 1-3, 11-32

• El hijo menor planea pedirle a su padre que lo trate como trataría a uno de sus trabajadores, en tanto que el hijo mayor le recuerda a su padre los años que ha trabajado para él. Sin embargo, el padre no ama a sus hijos por ninguno de los trabajos que hayan hecho o vayan a hacer por él. Él los ama simplemente porque son sus hijos. Aun si nosotros nos esforzamos a veces por ganarnos la aprobación de Dios, el punto medular del Evangelio es esa verdad de que el Padre nos amó primero. Nosotros sólo podemos responder a su amor mediante el amor. 
• La parábola del padre y sus dos hijos perdidos nos enseña que sin importar en qué punto estemos de nuestra vida o qué tanto nos alejemos de Dios, el Padre siempre estará en busca de sus hijos. Ya sea que estemos sumergidos en los placeres del mundo como el hijo menor, o amargados y enojados como el hijo mayor, Dios nunca se cansa de perdonar nuestras ofensas y de reintegrarnos a su familia. La Cuaresma es un tiempo para volver a la casa al Padre, quien anhela abrazarnos, besarnos y conducirnos a la fiesta. 

6 de febrero de 2022
Quinto Domingo del Tiempo Ordinario
Lucas 5, 1-11

• Simón y sus compañeros dejan todo para seguir a Jesús. En cada encuentro con Jesús, él también nos invita a seguirlo. El discipulado comienza con la decisión deliberada de dejarlo todo para caminar con Jesús; y la renovación de nuestro discipulado requiere la elección diaria de dejar atrás todo lo que nos impide caminar más de cerca tras sus huellas. 
• Jesús le promete a Simón, el pescador, que él será pescador de hombres: está es una imagen para la evangelización. Evangelizar significa lanzar la red del Evangelio para atraer a la gente a Jesús. Cuando pescamos personas, a veces nos aferramos a la orilla, limitando nuestros esfuerzos a aquellos que ya creen en Cristo. Sin embargo, Jesús nos manda a remar mar adentro para buscar a los que nunca han escuchado el Evangelio y acompañarlos a llegar a la fe en él. En el camino, podemos orar por la gente usando el sencillo esquema de la práctica misionera del Jubileo de Oración 2x2: 

13 de febrero de 2022
Sexto Domingo del Tiempo Ordinario
Lucas 6, 17, 20-26

• En las Bienaventuranzas, Jesús exalta a los pobres, a los hambrientos, a los que están de duelo y a los que son despreciados por su causa; ellos son bienaventurados en su reino. Él también abate a los ricos, a los que se hartan, a los que ríen y a los que son alabados. Jesús viene a enderezar nuevamente las cosas de este mundo. Él nos lanza el desafío de no buscar nuestro contento en las cosas pasajeras de este mundo, sino más bien el reino. Los discípulos de Jesús eligen realinar sus valores con el reino, para así experimentar la bendición en este mundo y también en el mundo venidero. 
• Hablamos con much facilidad de las cosas que nos gustan: los deportes, el entretenimiento, la comida, los pasatiempos, etc. Sin embargo, a veces nos abstenemos de hablar de Aquel a quien amamos, quizás por temos a la crítica o incluso al ridículo por ser cristianos. Jesús promete que él recompensará a aquellos que sean odiados, excluidos e insultados por su causa. Los discípulos misioneros valientes se mantienen firmes en Cristo incluso cuando el mundo se pone contra ellos. 

20 de febrero de 2022
Séptimo Domingo del Tiempo Ordinario
Lucas 6, 27-38

• En nuestra sociedad polarizada, podemos tener la tentación de ver a cualquiera con quien estemos desacuerdo como a un enemigo. Sin embargo, el claro mandato de Jesús de amar a nuestros enemigos, no permite semejante actitud. El único enemigo es el Maligno, que busca dividirnos. Los primeros cristianos asombraban a sus contemporáneos por el radical amor que había entre ellos y hacia aquellos que estaban fuera de la comunidad cristiana. De igual manera, Jesús nos llama a mostrarle al mundo una forma alternativa de vivir a través de nuestro amor a toda la gente. 
• Un resumen de la enseñanza de Jesús sobre cómo debemos vivir es su mandato de ser misericordiosos como el Padre es misericordioso. Dios es un Padre bueno que cuida de todos sus hijos, proveyendo para sus necesidades y perdonando sus pecados. El Padre muestra su misericordia, sobre todo, al enviar a su Hijo. Jesús se compadece de los que sufren: sana a los enfermos, echa fuera a los demonios, perdona a los pecadores, devuelve la dignidad de los marginados y resucita a los muertos. La misión de la Iglesia es dar la misericordia que recibe. Podemos asumir las obras de misericordia corporales y espirituales a través de la práctica misionera del Jubileo de Actos de Caridad 2x2: 

27 de febrero de 2022
Octavo Domingo del Tiempo Ordinario
Lucas 6, 39-45

• Un discípulo nunca se gradúa para convertirse en el maestro, sino que sigue siendo un aprendiz de Jesús durante toda su vida. Al mismo tiempo, Jesús promete que, cuando un discípulo esté completamente capacitado, llegará a ser como su maestro. El objetivo del discipulado es el crecimiento en la semejanza con Cristo. Ser un cristiano maduro es confundirse con el mismo Cristo. Una forma práctica en la que podemos aprender a imitar a Jesús es a través de la práctica misionera del Jubileo de Reflexión del Evangelio 2x2. Podemos usar algunos pasos sencillos para realizarlo con otra persona: 

• A veces decimos una cosa y hacemos otra muy distinta, afirmamos amar a Dios y odiamos a nuestros hermanos y hermanas, o profesamos la misericordia de Dios y juzgamos duramente a nuestro prójimo. La hipocresía entre los cristianos es un contra-testimonio del Evangelio. Muchos jóvenes, de hecho, citan la hipocresía como motivo para desafiliarse de la religión. Jesús nos advierte que no juzguemos a los demás, pasando por algo nuestras propias faltas. Más bien, él nos llama a reconocer nuestros pecados y arrepentirnos de ellos, para poder experimentar su misericordia. Sólo entonces podremos acompañar a nuestros hermanos pecadores con tierna misericordia. 

9 de enero de 2022
El Bautismo del Señor
Lucas 3, 15-16, 22-22

• A través del bautismo, obtenemos una nueva identidad. Así como la voz del Padre afirma que Jesús es su hijo amado en el momento de su bautismo, de igual modo en nuestro bautismo, el Padre nos adopta, en Cristo, como a sus hijos e hijas amados. Con la confianza puesta en el amor de Dios hacia nosotros, compartimos su amor con los demás y los invitamos a entrar en la familia de Dios.
• El Espíritu Santo es el principal agente de la evangelización. Nosotros somos ungidos por el Espíritu para la misión. Jesús fue concebido por el Espíritu Santo en el seno de María y ese mismo Espíritu es el que desciende sobre él nuevamente en su bautismo, impulsándolo a dar comienzo a su ministerio de evangelización. De manera similar, nosotros renacemos en el Espíritu por el bautismo, y luego, por participación, recibimos un nuevo derramamiento del Espíritu que nos permite evangelizar. Proclamamos el Evangelio por obra del Espíritu Santo y él mueve los corazones para que éstos acudan a Jesús.

15 de enero de 2022
Segundo Domingo del Tiempo Ordinario
Juan 2, 1-11

• En el banquete de bodas, María instruye a los sirvientes diciéndoles: “Hagan lo que él les diga”. Y éste sigue siendo su consejo para nosotros. Un discípulo misionero busca hacer todo lo que Jesús dice. Jesús nos pide que lo amemos y que amemos a nuestro prójimo: hacer esto constituye la esencia de ser discípulo suyo. Jesús también nos dice que vayamos y proclamemos el Evangelio; hacerlo es la esencia de ser misionero de él. En pocas palabras, un discípulo misionero vive tanto el Mayor Mandamiento como el Mayor Envío.
• Cuando María le pide a Jesús su intervención en el momento en el que el vino se está agotando en la fiesta de bodas, él responde que aún no ha llegado su hora, que aún no ha llegado el momento de dar comienzo a su ministerio, que culminará en la cruz. Sin embargo, cuando María les dice a los sirvientes que sigan las instrucciones de Jesús, él convierte el agua en vino. Jesús realiza ésta, que es la primera de sus señales milagrosas, a petición de su madre. Jesús ama a su madre y la escucha. Ella siempre intercede por nosotros ante su Hijo. Nosotros también podemos ser intercesores a través de la práctica misionera del Jubileo de la Oración 2x2 usando un patrón simple con cualquiera que nos solicite oración:

Llame a Dios.
(Padre Celestial... Señor Jesús... Espíritu Santo... Dios bueno y misericordioso...)
Alabe o agradezca a Dios por lo que él ha hecho.
(Te alabamos por... Te agradecemos por...)
Pídale a Dios lo que usted o alguien más necesite.
(Bendice... Ayuda... Guía... Sana...)
Concluya en Cristo. Amén.
(Te lo pedimos en el nombre de Jesús... Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor...)

23 de enero de 2022
Tercer Domingo del Tiempo Ordinario
Lucas 1, 1-4; 4, 14-21

• Jesús viene a proclamar la buena nueva del reino de Dios y las palabras del profeta Isaías actúan como una especie de declaración de la misión de Jesús: él viene a anunciar la buena nueva a los pobres, la libertad a los cautivos, la restauración de la vista a los ciegos y la libertad para los oprimidos. Éste es el programa del reino de Dios y es precisamente lo que el ministerio de Jesús realiza. A donde quiera que él va, el reino cobra vida. Mediante nuestra unción en el Espíritu de Jesús, nosotros podemos hacer que su reino nazca en este mundo practicando la práctica misionera del Jubileo de los Actos de Caridad 2x2:

• Usando las palabras de Isaías, Jesús proclama un año de gracia del Señor. Este año de gracia hace referencia a un jubileo que, según el libro de Levítico, debe ocurrir cada cincuenta años como un tiempo especial de gracia y de misericordia de Dios, como un tiempo de liberación de las deudas y del trabajo. De manera similar, la Iglesia promulga los años jubilares o años santos, para conmemorar ocasiones de gran importancia en la historia de la salvación. Ahora que la Iglesia de la Arquidiócesis de Los Ángeles conmemora los 250 años de fe católica durante el Año Jubilar “Adelante en la misión”, nosotros escuchamos y proclamamos nuevamente el Evangelio de Jesucristo, que no se cansa de mostrarnos su misericordia ni de llamarnos a una nueva vida ahora y siempre.

31 de enero de 2022
Cuarto Domingo del Tiempo Ordinario
Lucas 4, 21-30

• Las palabras del profeta Isaías ofrecen una visión del reino de Dios en la que los pobres escuchan la buena nueva, los ciegos ven y los presos y los oprimidos son liberados. Jesús afirma que en él se cumplen estas palabras. El reino de Dios viene precisamente en la presencia y ministerio de Jesús, a través de ellos; no puede existir el reino sin un Rey. Por lo tanto, nuestra edificación del reino no puede dar frutos si no tenemos una relación con Jesús. Nosotros trabajamos a través de él, con él y en él. Proclamamos al Rey y extendemos su reino.
• En la sinagoga de Nazaret, la multitud está tan dispuesta a alabar a Jesús cuando él proclama las esperanzadoras palabras de Isaías, como a intentar darle muerte cuando cita un pasaje de las Escrituras en el que Dios muestra misericordia a los gentiles. Las palabras de Jesús a veces reconfortan y a veces desafían. Un discípulo busca abrazar toda palabra de Jesús, inclusive aquellas que desafían su manera habitual de ver las cosas. Si nunca nos hemos sentido desafiados por Jesús, es tal vez porque nunca lo hemos escuchado plenamente. Una manera práctica de escuchar —todas— las palabras de Jesús, es a través de la práctica misionera del Jubileo de la Reflexión del Evangelio 2x2. Podemos seguir unos sencillos pasos para hacerlo con otra persona:

Haga una oración sencilla al Espíritu Santo: “Habla, Señor, que tu siervo escucha”.
Lea el pasaje lentamente. Y al escucharlo, pregunte en silencio: “Señor, ¿qué me estás diciendo en este pasaje?”
Escuche una palabra o una frase que llame su atención o que toque su corazón.
Comparta una breve historia o experiencia de cómo la palabra o la frase se conecta con su propia vida en este momento.
Pregunte en silencio: “Señor, ¿qué quieres que haga?” Comparta lo que Jesús lo está invitando a hacer.

5 de diciembre de 2021
Segundo Domingo de Adviento
Lucas 3, 1-6

• La palabra de Dios llega a Juan Bautista en un momento y lugar determinados, y él proclama la palabra que recibe. Una proclamación clara del Evangelio empieza con una renovada escucha de la palabra de Dios de la cual nace la fe en Jesucristo. Con esta fe, podemos proclamar la palabra que recibimos para despertar la fe en la mente y en el corazón de los demás. La práctica misionera jubilar de la Reflexión Evangélica 2x2 es una manera práctica por medio de la cual la palabra de Dios puede llegar a nosotros en cualquier circunstancia de la vida. Al compartir con alguien más el modo en el que la historia de Jesús se entrecruza con la historia de nuestra vida, podemos hacer que la confianza en nuestra capacidad de proclamar el Evangelio se incremente. Para esto, podemos seguir unos pasos sencillos:

• Juan Bautista prepara a Israel para la venida de Cristo. Así como el arar la tierra precede al sembrar la semilla, nosotros solamente podemos proclamar el Evangelio con fruto si el oyente está preparando para recibirlo. Ninguna persona creerá lo que decimos de Jesús si no confía primero en nosotros. Nosotros despertamos la confianza de los demás al tener una relación auténtica con ellos. En el contexto de esa relación, podemos eliminar los obstáculos intelectuales que ellos tienen para creer en Dios y, en ocaciones, respondiendo a sus preguntas y sanando las heridas por medio de la escucha y la oración. Esta pre-evangelización allana el camino para que Cristo sea recibido con una mente y un corazón abierto. 

12 de diciembre de 2021
Tercer Domingo de Adviento
Lucas 3, 10-18

• Juan Bautista predica la buena nueva del cumplimiento inminente de las promesas de Dios, y Jesús predica la Buena Nueva de la llegada del reino de Dios en su propia persona y misión. La Iglesia, a su vez, predica la Buena Nueva del reino y del Rey mismo. Aunque no se trata aquí de una orden de poca magnitud, Jesús nos ha capacitado y equipado para desempeñar esta tarea a través de nuestro bautismo, mediante el cual el Espíritu Santo es derramado en nuestros corazones. El principal agente de la evangelización es el Espíritu Santo, que primero enciende nuestros corazones con el fuego de Jesús y luego nos proporciona las palabras necesarias para hablar de Jesús, moviendo así otros corazones para que se dirijan a él. 
• La inquietud de los profetas era la de propiciar la relación del pueblo con Dios, así como también las implicaciones sociales, económicas y políticas de esta relación. La voz de Juan Bautista se hace eco de la tradición profética de Israel, de convocar al pueblo a actuar con justicia. Cuando vemos situaciones de injusticia, podemos vivir nuestra identidad bautismal como profetas ungidos por el Espíritu, practicando la práctica misionera jubilar de los Actos de Caridad 2x2: 

19 de diciembre de 2021
Cuarto Domingo de Adviento
Lucas 1, 39-45

• La Virgen María es la primera misionera del Evangelio de Jesús, su Hijo. Ella es la primera en escuchar la Buena Nueva a través del mensaje del ángel Gabriel, y no pierde ni un instante para ir a compartirla con sus familiares. Cuando amamos a alguien o nos gusta algo, se lo decimos a los demás: recomendamos la película o el libro, el restaurante o la receta, y le presentamos a los demás a la persona a la que amamos. Si conocemos el amor de Jesús, ¿cómo podemos dejar de darlo a conocer a los demás? ¿Cómo podemos esperar para presentarle a alguien más? María nos infunde el sentido de urgencia en la misión. 
• En la oración del Ave María, nos hacemos eco de la primera parte del saludo de Isabel a María: "Bendita tú entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre." Tal vez nos es menos familiar la continuación: "Dichosa tú, que has creído, porque se cumplirá cuanto te fue anunciado de parte del Señor." María es bendita porque es la madre de Jesús y la primera discípula de su Hijo. Un discípulo cree en el Evangelio y decide vivir las consecuencias de su confianza en Jesús y la fe que tiene en las palabras de él. 

26 de diciembre de 2021
Fiesta de la Sagrada Familia de Jesús, María y José
Lucas 2, 41-52

• A la edad de doce años, Jesús entiende el sentido de la relación única que tiene con Dios, llamándolo "mi Padre." El sólido fundamento de la vida y de la misión de Jesús es la unidad que forma con su Padre, con su Abbá. Jesús nos invita a vivir, a través de él, esa unión con su Padre, que es también el nuestro; y a convertirnos así en miembros de la familia de Dios, en hijos e hijas del Padre en el Hijo. Podemos crecer en la intimidad con Dios nuestro Padre a través de la oración, ya sea en lo personal, en el silencio, o en voz alta, en compañia de otra persona. Podemos practicar la práctica misionera del Jubileo de la Oración 2x2 usando un método sencillo, en compañía de un miembro de la familia: 

7 de noviembre de 2021
Trigésimo segundo domingo del Tiempo Ordinario
Marcos 12, 38-44

• Así como la viuda, que aportó todo lo que tenía para el tesoro del templo, un discípulo no se reserva nada al ofrecerse a sí mismo a Jesús. A pesar de que a veces dividimos en categorías las diversas áreas de nuestra vida —familia, trabajo y vida en la iglesia— la relación con Jesús impregna naturalmente cada parte de la vida. En pocas palabras, un discípulo le entrega toda su vida a Jesús. Las implicaciones de esta decisión afectan cualquier otra decisión que uno tome.
• Jesús ve los motivos del corazón. Él observa cómo mucha gente rica hace contribuciones al tesoro del templo de lo que le sobra, lo cual es expresión de piedad religiosa, y ve cómo la viuda ofrece lo que tiene para su propio sustento, lo cual es una expresión de profunda confianza en Dios. El discipulado no consiste en una mera religiosidad. Las prácticas externas de la vida cristiana deberían brotar de la relación interior que tenemos con Cristo; deberían expresar exteriormente la realidad interna de nuestra fe y de nuestro amor a Dios.
• La esencia de la fe es la confianza en Dios. Creer en Dios es poner nuestra vida en sus manos. La contribución que aportó la viuda demuestra su profunda confianza en Dios; ella da todo lo que tiene, renunciando a su seguridad financiera, en la confianza de que Dios proveerá. Dios es un Padre bueno, que se preocupa por todos sus hijos, especialmente por los pobres y vulnerables. Jesús nos invita a confiar en la providencia de su Padre, que es también el nuestro.

14 de noviembre de 2021
Trigésimo tercer domingo del Tiempo Ordinario
Marcos 13, 24-32

• Jesús promete que, aunque el cielo y la tierra pasen, sus palabras durarán para siempre. Los discípulos construyen su vida sobre las enseñanzas y promesas de Jesús. La manera de conocer éstas es leyendo y reflexionando sobre los cuatro evangelios. Una manera práctica de escuchar las palabras de Jesús es usar el método misionero jubilar de la Reflexión del Evangelio 2x2. Podemos seguir unos pasos sencillos para hacerlo con alguien más:

• Jesús enseña que cuando llegue su regreso glorioso al final de los tiempos, él reunirá en torno a sí a todos los que le sean fieles incluso en los tiempos de angustia. La perseverancia en la fe al estar bajo presión es una señal de nuestra lealtad a Jesucristo. Así como Jesús enviará a sus ángeles para reunir a los elegidos en el último día, él nos envía a nosotros, como mensajeros del Evangelio, hasta los últimos rincones de la tierra para reunir a toda la gente en la familia de Dios. La perseverancia en esta misión es también un signo de nuestro compromiso con Cristo.

21 de noviembre de 2021
Solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo
Juan 18, 33b-37

• Jesús viene anunciando la cercanía del reino de Dios. Sin embargo, no puede haber un reino sin un rey. El reino de Dios viene precisamente en y a través de la presencia y ministerio de Jesús. Por lo tanto, los apóstoles anuncian con valentía que Jesús es el Señor y el Mesías, que él es Dios y Rey. La tarea de la evangelización es proclamar tanto el reino —como lo hizo Jesús—, como al Rey, como lo hicieron los Apóstoles.
• Aunque el reino de Jesús, no es de este mundo, es para este mundo. Jesús viene a establecer su reino en la tierra como es en el cielo. El reino es un mundo nuevo en el que los ciegos ven, los cojos andan, los sordos oyen, los muertos resucitan y los pobres oyen la buena nueva. La misión de la Iglesia prolonga la misión de Jesús al servicio del reino. Podemos unirnos a alguien y usar nuestros ojos, nuestro corazón, nuestras manos y nuestros labios para ponernos al servició de los demás, haciéndolo de esta manera:

• Jesús le dice a Poncio Pilato que él ha venido a dar testimonio de la verdad. De la misma manera, un discípulo misionero da testimonio de la verdad, reconociendo que la verdad no es ante todo una serie de ideas correctas, sino la persona misma de Jesús. Nuestra misión es dar testimonio de la verdad de quién es Jesús, así como de las múltiples verdades que él enseña.

28 de noviembre de 2021
Primer Domingo de Adviento
Lucas 21, 25-28, 34-36

• Un discípulo lee los signos de los tiempos a la luz del Evangelio, encontrando un sentido más profundo en el desarrollo de la historia y detectando la mano de Dios en los acontecimientos. Podemos crecer en la percepción de la manera en que Dios participa activamente en el mundo de hoy cuando reflexionamos sobre el modo en que él ha actuado y hablado en el pasado. Al ir leyendo las Escrituras, la Palabra de Dios cambia la forma en que vemos el mundo. Un medio práctico para poder comprometernos con la Palabra es usando el método misionero jubilar de la Reflexión del Evangelio 2x2. Podemos seguir unos pasos sencillos al realizarlo esto con otra persona:

• Jesús promete que la redención está cerca. Los discípulos reconocen que Dios no es indiferente ni está ausente cuando enfrentamos las pruebas de la vida. Jesús, nuestro Redentor, siempre está cerca, lo cual significa que podemos permanecer firmes en la esperanza, incluso cuando nos sobrevengan las crisis. Jesús nos llama a estar vigilantes y a orar. Una manera práctica de mantenernos alerta en la oración es usando el método misionero del Jubileo: la Oración 2x2. Podemos usar un sencillo patrón como éste, uniéndonos con alguien:

3 de octubre de 2021
Vigésimo séptimo Domingo del Tiempo Ordinario
Marcos 10, 2-16

• Cuando se le pregunta a Jesús acerca de si el divorcio está permitido, su respuesta inmediata es acudir a las Escrituras. El cristianismo no es una "religión basada en un libro" sino la religión de la Palabra de Dios, de la persona de Jesucristo. Sin embargo, es mediante un libro, mediante una biblioteca de libros, que llegamos a conocerlo y a conocer sus enseñanzas y promesas. Cuando se nos interroga sobre asuntos de fe y de vida, nuestras palabras serán un eco de las de Jesús en la medida en la que conozcamos las Escrituras. 
• Jesús cita el plan original de la creación de acuerdo al Génesis. Los seres humanos fueron creados para relacionarse entre sí y con Dios. La unión de por vida de un hombre y una mujer en el matrimonio es la más íntima de las relaciones humanas y un signo de la unión entre Jesús, Esposo y la Iglesia, su Esposa. El objetivo de la evangelización es hacer que la gente entre en contacto con Jesús y ayudarla a desarrollar una relación íntima con él. 

10 de octubre de 2021
Vigésimo octavo Domingo del Tiempo Ordinario
Marcos 10, 17-30

• La fe cristiana es, ante todo, adhesión a la persona de Jesucristo. Jesús reafirma las exigencias éticas de la ley y llama luego al rico a vender sus posesiones y a seguirlo. Ser discípulo de Jesús significa entregarle nuestra vida incondicionalmente a él. Esta decisión requiere desprendernos de todo lo que nos impida seguir a Jesús fácilmente: posesiones, ideologías, adicciones y actitudes o comportamientos pecaminosos. 
• Así como Jesús mira al rico y lo ama, así también nos mira a nosotros con amor. A veces, la verdad más difícil de aceptar en la vida es que somos amados, sin embargo, éste es el mensaje persistente del Evangelio. Jesús nos ama personalmente. En tanto que nosotros sólo podemos amar imperfectamente, él nos ama perfectamente inclusive con nuestras imperfecciones. Nuestra misión es levantar los ojos para ver la mirada amorosa de Jesús que transforma los corazones. 
• Nuestra misión es atraer a toda la gente a Jesús para que puedan experimentar la vida eterna que él ofrece. Aunque la vida eterna culmina en la vida venidera, la experiencia de la plenitud de la vida en Cristo empieza aquí y ahora. Cuando elegimos seguir a Jesús como lo hicieron sus discípulos, no caminamos aisladamente. Ganamos una nueva familia. Dentro de la Iglesia - la familia de Dios - ganamos nuevos hermanos y hermanas con los cuales recorremos el camino, de los cuales aprendemos y en los cuales nos apoyamos. 

17 de octubre de 2021
Vigésimo noveno Domingo del Tiempo Ordinario
Marcos 10, 35-45

• En tanto que nosotros generalmente vemos la grandeza como una elevación de estatus, Jesús nos insiste en que la grandeza en el reino de Dios implica un servicio abnegado. Una manera práctica en la que podemos participar en el servicio es llevando a cabo la práctica misionera del Jubileo de realizar Actos de caridad 2x2. El servicio cristiano no consiste en una bondad genérica. Un acto de caridad cristiana tiene la intención de ayudar a los demás a encontrar el amor de Dios y a acercarse a él. Podemos unirnos a alguien usando nuestros ojos, corazón, manos y labios para servir a los demás, de este modo:

• Jesús resume su misión afirmando que no vino a ser servido sino a servir. El ministerio de Jesús encarna el servicio al enfermo y al pecador, al pobre y al oprimido. Este servicio culmina cuando Jesús entrega su vida en la cruz por nosotros. Jesús vive y muere por nosotros. Su misión es ahora nuestra. La proclamación del amor sacrificial de Jesús y el servicio de vaciamiento de uno mismo, a imitación de él, van de la mano.

24 de octubre de 2021
Trigésimo Domingo del Tiempo Ordinario
Marcos 10, 46-52

• Jesús llama a Bartimeo y él se pone en pie de inmediato, tirando su manto a un lado. Esta acción simboliza la decisión de dejar a un lado su vida anterior y de dar un paso hacia una nueva vida, con la fuerza que viene de Jesús. El discipulado empieza con nuestra decisión de dejar atrás nuestro camino para recorrer el camino de Jesús. Al caminar en la fe, en compañía de él, llegamos a ver la vida con otros ojos y experimentamos la sanación del cuerpo y del alma.
• Cuando Jesús se encuentra con el ciego Bartimeo, no le pregunta: “¿Qué has hecho por mí?” sino más bien, “¿Qué quieres que haga por ti?”. Jesús quiere darnos la plenitud de la vida. Él quiere darnos lo que necesitamos, ya sea la sanación, el perdón o la guía. Sólo necesitamos pedírselo en la oración. Una forma práctica de orar es ejerciendo el procedimiento misionero del Jubileo de la Oración 2x2. Podemos ayudar a otros a acercarse más a Jesús, orando con ellos cuando nos piden oración. Podemos usar un patrón simple:

31 de octubre de 2021
Trigésimo primer Domingo del Tiempo Ordinario
Marcos 12, 28b-34

• Jesús nos llama a ser discípulos misioneros. Un discípulo misionero vive tanto el Gran Mandamiento como el Gran Envío. Vivir lo primero es ser discípulo, es decir, amar a Dios y al prójimo. Vivir lo último es ser misionero, ayudando a los demás a amar a Dios y al prójimo.
• Jesús conoce y ama las Escrituras de su pueblo, Israel y es su principal intérprete. Al Gran Mandamiento del Deuteronomio, que pide amar a Dios sobre todas las cosas, Jesús une el mandamiento del Levítico, de amar a nuestro prójimo. Jesús nos llama a un conocimiento y a un amor más profundo de la palabra de Dios; él nos invita a abrir las Escrituras para escuchar sus palabras y ponerlas en práctica. Una manera práctica de escuchar a Jesús en la palabra es ejercitando la práctica misionera jubilar de la Reflexión del Evangelio 2x2. Podemos ayudar a la gente a acercarse más a Jesús, leyendo y reflexionando sobre los Evangelios con alguien más. Podemos seguir unos pasos sencillos:
• Haga una oración sencilla al Espíritu Santo: “Habla, Señor, que tu siervo escucha”.

• Jesús hace muchas preguntas en los cuatro evangelios, y el día de hoy, les hace a sus discípulos la que es quizá su pregunta más importante: “¿Quién dice la gente que soy yo?” Saber quién es Jesús nos enfrenta a la decisión más importante de la vida: poner nuestra confianza en él y creer en sus enseñanzas y promesas o no hacerlo. Esta decisión determina todo lo demás de la vida, inclusive nuestro destino.

• La Iglesia existe para evangelizar. La esencia de nuestra misión evangelizadora es la proclamación de quién es Jesús: su persona, su nombre, su vida, sus enseñanzas, sus promesas, su reino y, sobre todo, su muerte y resurrección. El objetivo de esta proclamación es la conversión, lo cual consiste en un cambio profundo de la mente y del corazón debido al encuentro con Jesús. En resumen, evangelizar significa poner a la gente en contacto con él.

• Una persona que conoce a Jesús puede confesar, con Pedro, que él es el Cristo. Él es el Mesías prometido desde mucho tiempo atrás, el que vino a sufrir, a morir y a resucitar por nosotros. El que también nos llama a morir a nuestro pecado, a resucitar con él a una vida nueva y a ofrecer nuestra vida para servicio del Evangelio.

19 de septiembre de 2021
Vigésimo quinto Domingo del Tiempo Ordinario
Marcos 9, 30-37

• Al ir, camino a Jerusalén, los discípulos no comprenden las palabras de Jesús y tienen miedo de preguntarle sobre ellas. Hoy en día, mucha gente tiene importantes preguntas sobre la fe y sobre la vida, sobre Dios y sobre la Iglesia. Nuestra misión de evangelizar no empieza hablando sino escuchando. Sólo escuchando las preocupaciones y aspiraciones de los demás es que podremos proclamarles la buena nueva de Jesús para restaurar su esperanza. Jesús nos anima a no tener miedo de hacer preguntas o de que nos hagan preguntas. A veces, es sólo haciendo preguntas y recibiendo respuestas claras y convincentes, que se pueden superar los obstáculos intelectuales para la conversión y para la fe en Dios.

• Los discípulos discuten sobre quién es el más importante entre ellos: una discusión que tiene un enfoque interno. La misión, por el contrario, tiene siempre una orientación externa. Jesús le presenta a su Iglesia el desafío de pasar de preocuparse principalmente por su vida interior a un enfoque en la misión en y para el mundo. La Iglesia no existe sólo para los de adentro, sino, sobre todo, para los de afuera que aún no pertenecen a ella.

• El poder y el prestigio siguen siendo tentaciones vigentes entre los cristianos. Jesús nos previene contra el buscar el honor de nuestro propio nombre, para, más bien, invitar a otros a una nueva vida en el nombre de él. Asimismo, él nos muestra, con su vida y con su muerte, que la verdadera grandeza se encarna en el servicio, especialmente hacia aquellos que, como los niños, son vulnerables o incluso desvalidos.

26 de septiembre de 2021
Vigésimo sexto Domingo del Tiempo Ordinario
Marcos 9, 38-43, 45, 47-48

• Cuando Juan se queja, en nombre de los discípulos, de que alguien que no pertenece a su grupo está expulsando demonios en el nombre de Jesús, está implicando que ellos conservan el derecho exclusivo a tenerlo a él. Las rivalidades entre cristianos obstaculizan la misión. Sin ignorar las diferencias que pueda haber, la Iglesia nos convoca a orar por la unidad de los cristianos, así como también, a cooperar en la misión en lo que concierne a nuestros hermanos en la fe. Los cristianos sólo evangelizaremos el mundo en la medida en que reconozcamos y vivamos de nuestra unidad en Cristo.

• Jesús subraya el simple gesto de ofrecer un vaso de agua para que alguien la beba. Cada acción, realizada para Cristo, contribuye a la difusión del Reino de Dios; nada es demasiado pequeño. De igual modo, unas pocas y sencillas palabras, dichas con amor, pueden ser suficientes para tocar un corazón o para provocar un cambio de opinión. Dios engrandecerá todo lo que le ofrezcamos por amor.

• Con palabras fuertes Jesús alerta a sus discípulos sobre no tentar a otros a pecar. Nosotros, de igual manera, podemos también provocar que los demás se aparten de la fe. Mucha gente, especialmente los jóvenes, citan la hipocresía de los cristianos como un motivo para rechazar la fe cristiana. Causar escándalo por la incompatibilidad de nuestras creencias con la manera en que vivimos nuestra vida, es un gran obstáculo para evangelizar el mundo. Jesús nos llama a ser testigos auténticos, que atraigan a los demás hacia él y hacia su Iglesia.